Ahora bien, existen aquellos animales que no conviven en nuestras casas pero que se encuentran en los jardines, patios, parques o zonas verdes. Estos animalitos aportan miles de beneficios para nuestro ecosistema. Usted se ha preguntado ¿quiénes ayudan a dar el color y la producción de las flores que hay en su jardín o las que hay en el parque de su casa? Pues entre estos están los colibríes que llegan a las flores para beber del néctar y que gracias a esa bella misión ayuda en la reproducción de muchas especies vegetales por ser un gran polinizador. Así también las abejas que además de polinizar nos regalan la deliciosa miel, el medicinal propóleo y jalea real y demás productos.
Y si estamos en una zona donde hay más árboles encontramos muchas otras aves que tienen funciones diferentes, por ejemplo el Barranquero, este animalito es controlador de la población de serpientes, caracoles y algunos vectores que pueden afectar la salud humana.
Cuando preguntamos misiones en la naturaleza nos asombramos que hasta la insignificante lombriz de tierra que encontramos en las materas, también cumple una gran función; aflojar la tierra, permitir la oxigenación de las raíces de las plantas y transformar su alimento en humus un abono de las mejores calidades para las plantas.
Y si investigamos un poco por los animales mal llamados salvajes, aquellos que viven libres en las selvas, bosques o praderas y que buscan su propio alimento y que no son muy fáciles de domesticar por su misma naturaleza y fortaleza. Un ejemplo es el del Jaguar que tiene la misión de ser el guardián de las selvas y grandes bosques al cazar roedores o animales que si su población no se controla arrasarían como plaga con algunas especies del bosque, por eso deben vivir en libertad en su hábitat natural.
También está el Gallito de roca, bella ave por citar su belleza y sus beneficios ambientales. Con su pico permite que pueda cosechar semillas que luego dispersará en sus heces en el bosque ayudando a germinar nuevos árboles en la misma región o corredores biológicos por donde vuela en libertad permitiendo que más árboles genere la producción de agua con la evapotranspiración de sus hojas y se conviertan en nubes y luego lluvia formando cuencas y nacimientos aguas arriba para que los bosques, páramos y montañas comience a bajar el líquido de la vida que servirá para ellos y para nosotros, pues todos hacemos parte del maravilloso ciclo del agua.
Por eso vale la pena amar a los animales sea domésticos o salvajes, respetarles su libertad, permitirles que contribuyan a nuestro ecosistema. De manera que debemos comprender que cada ser tiene una misión de vida en la gran red de la biodiversidad y que en los hábitats naturales se convierten en seres útiles y cuando los llevamos a una jaula o los sacamos de su medio natural los dañamos e inutilizamos de su gran trabajo.
Valore a los animales:
Si usted verdaderamente valora y ama los animales por favor no encargue, no compre, no regale animales silvestres esperamos que ahora comprenda por que es mejor dejarlos vivir en su medio natural. Si tiene mascotas en su hogar agradéceles su labor en amarlos y respetarlos.
“Podemos juzgar el corazón de una persona por la forma en que trata a los animales”.
Immanuel Kant
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