“Cada animalito por insignificante que parezca tiene una gran misión en el equilibrio maravilloso de la naturaleza y la vida”.
Cuando nos referimos a amar a los animales, en primera instancia imaginamos a aquellos que están cerca y que conviven con nosotros ya sea nuestras mascotas o animales de granja. Pero nos hemos detenido a pensar ¿cuál es la función de estos animalitos en la red de la vida y la importancia que aporta cada uno?
Por ejemplo; el perro un mamífero carnívoro de la familia de los cánidos, que constituyen una subespecie de lobo y que con el tiempo pasó de un animal salvaje a un animal doméstico. Pruebas arqueológicas demuestran que por lo menos 9.000 años el perro ha estado en convivencia cercana con los humanos.
Hoy en día este animal tiene una gran relación con los humanos pues son de compañía, prestan servicios de guardia, de caza, de guía, de cuidar rebaños, entre otros. También podemos mencionar que existen muchos casos en que estos animales rescatan de la soledad a muchas personas y se convierte como un ángel que le acompaña y con su alegría manifiesta lo importante que es su amo al verle de nuevo al llegar a casa. ¿Sabías que el perro considera a su amo y a los demás integrantes de la casa como una familia? No se sabe aún, quién escogió a esta vieja amistad.
Así como el perro nos ofrece una compañía también se encuentra ciertos animales que también han sido domesticados con el tiempo; como los gatos, los hámsters, conejos, los peces (peceras), canarios y demás aves domésticas, quienes nos ofrecen múltiples beneficios ayudándonos a ser más sociables con la naturaleza y con nuestro entorno, a amar y comprender el reino animal, a aprender más sobre ellos, a respetarlos, a fortalecer valores y sentimientos en estos animalitos demostrando mayor empatía y actitudes positivas hacia ellos, entre otros. Estudios científicos han comprobado que las personas que poseen mascotas tienen estados de ánimo más altos y periodos menores de depresión.
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