La generación eléctrica principal con que se cuenta en Colombia es la de origen hidráulico. La hidroelectricidad se obtiene a través de represas; Por lo tanto, si tenemos un bombillo encendido sin necesidad es como si goteara agua sin necesidad, ahorrar energía es ahorrar agua y ahorrar agua es ahorrar energía.
Hacer frente a la escasez de agua nos obliga a generar una nueva cultura al ahorro en la casa, en el trabajo, en el colegio, en las universidades, baños públicos, entre otros.
También se requiere ocuparse desde la protección de los nacimientos y siembra de árboles y poder minimizar en un trabajo sincero e interdisciplinario los efectos del calentamiento global. Debemos planear hasta el reparto equitativo del agua para el regadío, la industria y el uso doméstico. Incluso personas que viven en áreas con abundante agua potable no tienen acceso al líquido para suplir sus necesidades básicas, esto afirma el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo en Colombia). El problema se refleja también en los recursos ecológicos: Sistemas fluviales que ya no llegan al mar, lagos cada vez más reducidos y el agotamiento de las capas freáticas (Aguas subterráneas poco profundas) son los síntomas más evidentes del consumo excesivo de agua. Se ha estimado que un ser humano necesita un promedio de 50 Litros de agua por día para beber, cocinar, lavar, cultivar y para la limpieza.
En nuestras manos está la otra mitad del medio ambiente y consiste en practicar verdaderas y sinceras acciones que nos permitan preservar la poco agua del gran volumen mundial en ríos, arroyos, lagunas y así nunca padecer de sed.
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