Educarse a distancia ha significado una gran oportunidad para las personas que trabajan más de ocho (8) horas diarias o tienen diferentes ocupaciones. Algunas ventajas de este tipo de educación son: tener acceso a cualquier hora a la plataforma virtual para realizar sus estudios, reducir costos que implica estar en un salón de clase, disponibilidad de educadores en la comunicación bidireccional y material académico, entre otras.
En comparación con la educación tradicional que nos propone un rol pasivo por parte del estudiante donde se limita el margen para pensar y elaborar conocimientos, la educación a distancia promueve el autoaprendizaje a través de competencias como: clasificación, organización, responsabilidad, indagación, autodesarrollo, auto liderazgo, disciplina y compromiso.
La educación a distancia requiere de manera fundamental y comprometida por parte de los estudiantes, el aprendizaje autónomo porqué este le permite superar las exigencias académicas a las cuales se enfrenta ya que, en ejemplo, al realizar una actividad evaluativa no se cuenta con la supervisión personal de un educador, por esta razón el estudiante debe autónomamente comprometerse con su educación siendo responsable y disciplinado, al igual que induce a indagar permitiendo que el conocimiento se amplié a la hora de investigar.
Teniendo en cuenta lo mencionado, ésta permite que los estudiantes conduzcan a regular su propio aprendizaje permitiendo satisfacer las demandas que se hacen, de esta manera aprenden teniendo buena capacidad de control sobre procesos cognitivos a través del autodesarrollo. Además, el estudiante debe “detenerse a pensar” sobre las consecuencias de una u otra opción, aplicando el auto liderazgo, el cual es un proceso deliberativo que expresa las propias preferencias, estilos y modalidades del estudiante y de su productividad frente a diversas circunstancias.
Coincidiendo con lo anterior, el psicólogo Carles Monereo se refiere a la autonomía en el aprendizaje como “aquella facultad que le permite al estudiante tomar decisiones que le conduzcan a regular su propio aprendizaje en función a una determinada meta y a un contexto o condiciones específicas de aprendizaje.”
Por otra parte, Peters quién fue el Fundador de la Universidad Fern a distancia de Alemania, hace hincapié en que “los nuevos procesos de enseñanza y aprendizaje permitirán a los estudiantes aprender de forma independiente a través de la mediación de la tecnología desarrollando en ellos una mayor autonomía siendo más consiente de los cambios sociales, económicos y contemporáneos.” Esto es lo que vemos en la educación a distancia en el uso adecuado de las tics, una herramienta vital para la formación.
El pedagogo Pretti se refiere a la educación a distancia como una nueva realidad: “Cierre durante unos minutos los ojos e imagine una escuela sin paredes, sin pupitres, con estudiantes que van y vienen, hablando, leyendo en diferentes espacios abiertos, en ocasiones reunidos en equipo a veces desarrollando actividades individuales, con diferentes tiempos para cumplir individualmente o en grupo, con horario flexible, seguimiento personalizado, bajo la guía de un grupo de educadores, etc. Tal vez usted exclamara sorprendido: Esta escuela no existe. ¡Quien sabe en un futuro es posible! No estoy hablando sobre el futuro de la educación. De hecho, estoy hablando de una educación real, actual y posible es lo que está sucediendo en nuestro País, sobre todo en la distancia gracias a los avances de las nuevas teorías de la física, biología, psicología, comunicación, pedagogía, etc y las nuevas tecnologías de la comunicación (Pretti, 1996).” Esta nueva realidad promueve el cambio, esto es, ser autodidacta.
En conclusión, como seres humanos tendemos a ser autónomos en nuestro aprendizaje, la proactividad, la búsqueda innata y la necesidad por conocer son reflejos de ello. La educación está en evolución y debemos ser capaces de seguirle el paso, es lo que representa la autonomía en el aprendizaje, proveernos de conocimientos de cara al futuro. Es necesario crear una conciencia sobre la vitalidad del autoaprendizaje en los estudiantes que optan por la modalidad a distancia, no hay manera de superar los retos educativos si no se tiene en consideración los componentes que hacen parte de una autonomía en el aprendizaje.
Bibliografía
MONEREO C. (2003) Enseñar y aprender para la autonomía. Universidad ante la nueva cultura educativa.
PETERS, D. A (2003) Una educación a distancia en evolución. Sào Leopoldo: Unisinos.
PRETI, O. (2000) Autonomía del estudiante en la educación a distancia. Brasilia: Plano.
(Autoría Marian Aguilar)
Adicionar Comentarios